Libro: Más fuerte que nunca

MÁS FUERTE QUE NUNCA

Resetea y transforma tu manera de vivir, amar, educar y liderar

Brené Brown

“Cuando estás en tu camino, el universo conspirará para ayudarte”. Paulo Coelho

Viaje del héroe de Joseph Campbell en su libro El héroe de las mil caras, que el periplo tiene las siguientes etapas:

• Llamada a la aventura, se va y llega al umbral
• Con ayuda de un mentor y ayudante se enfrenta a retos y tentaciones
• Cae al abismo, muerte y renacimiento
• Revelación y transformación
• Expiación y regreso, regalo de la bendición.

Cuando suprimimos y disminuimos nuestras emociones nos sentimos despojados. Entonces vemos películas de terror o reality shows. Buscamos la intensidad emocional de manera indirecta, porque cuando estamos emocionalmente adormecidos necesitamos mucha estimulación para sentir algo, lo que sea. Así que la bad word ografía emocional nos brinda esa estimulación, pero solo es emoción artificial: no nos enseña nada de nosotros mismos ni del mundo.

Un estudio publicado el 22 de octubre de 2014 en la revista Neuron sugiere que cuando algo incita nuestra curiosidad ocurren cambios en la química del cerebro, lo cual nos ayuda a aprender mejor y a tener la información.  Pero la curiosidad es incómoda porque implica incertidumbre y vulnerabilidad.

Respiración táctica:

1. Inhala profundamente por la nariz, expandiendo el estómago y contando hasta 4.
2. Sostén el aire mientras cuentas hasta 4.
3. Exhala poco a poco el aire por la boca, contrayendo el estómago y contando hasta 4.
4. Mantén el vacío del aire mientras acuestas hasta 4.

Jean Latting , profesora de Liderazgo y Desarrollo organizacional, preguntaba, cuando alguien mencionaba un conflicto con alguien, ¿Cuál es la hipótesis de la generosidad?, ¿Cuál es la suposición más generosa que puedes hacer sobre las intenciones de esta persona o sobre lo que dijo?

Anne Lamott: “Las expectativas son resentimientos haciendo cola para aparecer”.

Enfrentarse al duelo, en la película Bajo la misma estrella, John Green captura una de esas pérdidas secretas que conllevan el duelo “ me había sido arrebatado el placer de recordar porque ya no había alguien con quien hacerlo. Parecía como si perder a la persona con quien recordaba significará perder el recuerdo mismo, como si las cosas que habíamos hecho fueran menos reales e importantes de lo que habían sido horas antes”. Los recuerdos compartidos nos permiten sentir lo que nos falta.

Cuando hablo del perdón me refiero a la creencia de que uno puede salir del otro lado siendo una mejor persona. Una mejor persona que aquella a la que consumen el enojo y el odio. Permanecer en ese estado nos encierra en un estado de victimización y nos hace casi dependientes del depredador. Si podemos encontrar en nosotros la capacidad de perdonar, entonces dejamos de estar encadenados al perpetrador. Podemos avanzar e incluso podemos ayudar al perpetrador a ser también una mejor persona.

En una investigación surgieron los siete elementos de confianza que son útiles para confiar tanto en otras personas como en nosotros mismos, que Brené Brown los resume con el acrónimo BRAVING: límites, confiabilidad, responsabilidad, caja fuerte, integridad, no emitirá juicios y generosidad.

Para el hijo de Martin Luther King “el poder es la habilidad para alcanzar nuestro propósito y lograr el cambio”.

La esperanza no es una emoción, es un proceso cognitivo. Tenemos esperanza cuando podemos fijar metas, tenemos la tenacidad y la perseverancia para perseguirlas y creemos tener las habilidades que se necesitan para actuar.

El poder de ser vulnerable, aprendizajes clave:

• Vivimos en una cultura de carencia, una cultura de nunca es suficiente.
• Defino la vulnerabilidad como exposición, incertidumbre y riesgo emocional
• La vergüenza obtiene su poder de ser indecible. Por eso ama a los perfeccionistas. Es tan fácil mantenernos callados
• De niños encontramos maneras de protegernos de la vulnerabilidad, de ser lastimados, minimizados y decepcionados. Nos pusimos una armadura; usamos nuestros pensamientos, emociones y comportamientos como armas, y aprendimos a alejarnos sin ser vistos, incluso a desaparecer. Ahora, como adultos, nos damos cuenta que para vivir con valentía, propósito y conexión (ser la persona que queremos ser) debemos volver a ser vulnerables. La valentía para vulnerables significa quitarnos la armadura que utilizamos para protegernos, bajar las armas que utilizamos para mantener a las personas alejadas, estar presentes y permitir que nos miren.
• Para reavivar la creatividad, la innovación y el aprendizaje debemos volver a humanizar la educación y el trabajo; necesitamos compromiso disruptivo.
• Quienes somos y cómo nos comprometemos con el mundo son predictores mucho más fuertes de cómo les va a ir a nuestros hijos que lo que sabemos sobre crianza.

Para afrontar un enfrentamiento real debes preguntarte:

1. ¿Qué más necesito aprender y entender sobre la situación?
2. ¿Qué más necesito aprender y entender sobre el resto de las personas que participan en mi historia?
3. ¿Qué más necesito aprender y entender sobre mí mismo?.

Cuando deja de importarnos lo que las personas piensan, perdemos nuestra capacidad de conexión. Pero cuando es eso lo que nos define, perdemos la valentía de ser vulnerables.