¿Consenso o disenso? en Gamifica2

El sábado 3 de marzo de 2018 se celebró Gamifica2, una jornada de innovación educativa organizada por profesores para profesores. Como ellos mismos señalaron todo surgió durante el II CIECH del Colegio Heidelberg, cuando un grupo de profesores inquietos de la enseñanza pública, concertada y privada decidieron unirse para presentar y compartir las experiencias de innovación que muchos docentes de nuestras islas llevaban a la práctica diariamente en sus aulas.

Durante todo el sábado más de 200 maestros y profesores disfrutaron de talleres, networking, juegos y mesa redonda en el colegio Salesianos Las Palmas bajo un ambiente cálido y enriquecedor. Desde aquí quisiera dar mi enhorabuena a todos aquellos que han hecho posible este evento: Sara S., Gabriel, Esther, Pedro, Sandra, Sara, José, Raquel y Aníbal,… ponen cara a otros muchos profesores inquietos que luchan diariamente por el cambio en la educación de nuestras islas.

 

 

 

 

Me encontraba entre los profesores que presentaron un taller, ¿Consenso o disenso?, que quiero compartir con ustedes:

Puede decirse que el disenso surge por un disentimiento: es decir, cuando no hay coincidencia con el sentir o con la opinión de alguien. Dos personas que disienten, por lo tanto, no piensan lo mismo sobre un determinado tema. La coincidencia o el acuerdo, en cambio, producen un consenso.

Existen diversas posturas sobre el disenso. Los gobiernos autoritarios, por citar un caso, no avalan el disenso ya que optan por censurar las críticas. De este modo, si alguien se expresa en contra del Gobierno, ese disenso intenta ser eliminado a través de distintos tipos de castigos.

El autoritarismo también puede aparecer en una empresa, en un colegio, en un club o en otras organizaciones, siempre tratando de impedir el disenso. En otros contextos, el disenso es valorado como algo positivo. Hay quienes creen, entre los cuales me encuentro,  que el debate y el enfrentamiento entre distintas opiniones o ideas puede ser enriquecedor. El disenso, en este marco, puede ser el punto de partida para la construcción de un nuevo elemento o el desarrollo de una idea o pensamiento novedoso. Supongamos que, a una junta directiva de una compañía, un grupo de ejecutivos llega con un proyecto y otro, con una propuesta muy diferente: en un principio hay disenso y cada sector objeta el emprendimiento del otro; con el avance de las charlas y las negociaciones, finalmente todos acuerdan concretar un proyecto alternativo que reúne puntos de las dos opciones planteadas en una primera etapa.

Debemos distinguir varias situaciones cuando se produce disenso en la vida real:
– Una de las partes adopta la opinión de la otra para evitar la disputa. En este caso, uno gana y otro pierde pero ninguno de los dos avanza. Se impone la autoridad y el servilismo del otro.
– Ambas partes se enfrascan en un debate pero con la intención inicial de no mover ni un ápice su postura. Un tercero debe decidir cual de las dos posturas ha resultado ganadora. En este caso uno gana y otro pierde, pero ambos han argumentado y
buscado evidencias para defender sus posturas. Un ejemplo claro lo encontramos en el debate político o universitario.
– Ambas partes se enfrascan en un debate, pero presentan escucha activa, empatía y ganas de llegar un acuerdo que mejore la postura de ambas partes. En este caso ganan ambos y los dos abren sus mentes a nuevas perspectivas. Hablaríamos entonces de controversia académica.

Es importante dejar claro que para que el debate o la controversia sea fructífera en nuestras aulas debemos partir y trabajar unas normas que lleven a unas conductas deseadas:
– Me muestro crítico con las ideas, no con las personas. Cuestiono y refuto las ideas de mis compañeros de la pareja contraria, pero les hago ver que no los rechazo a ellos personalmente.
– Centro la atención en tomas la mejor decisión posible, no en ganar.
– Animo a todos a participar y a aportar información que pueda ser relevante.
– Escucho y respeto las ideas de todos , aunque no esté de acuerdo.
– Intento comprender ambas posturas.
– Cambio de opinión cuando las pruebas indican claramente que así lo haga.
– Sintetizo los mejores razonamientos de ambas posturas para consensuar la mejor
decisión posible.

Sinceramente creo que  provocar el disenso en nuestros alumnos y fomentar la argumentación, búsqueda de evidencias y refutación de la postura contraria fomenta en nuestros alumnos el Espíritu crítico, la Creatividad, la Comunicación y la Colaboración. De esta forma estamos dejando en nuestros estudiantes una semilla para que puedan llegar a ser ciudadanos autónomos y tolerantes.

Mientras el consenso impuesto domestica y produce desigualdad y discriminación, el consenso real alcanzado tras el disenso genera riqueza de ideas y mentalidad abierta a través de la igualdad y la libertad.

Desde luego animo a todos a introducir el disenso en clase a través del debate o de la controversia, utilizando para ello las estructuras del Aprendizaje cooperativo, las rutinas y destrezas del Aprendizaje basado en el pensamiento y las reglas de la oratoria y el debate/controversia. Comenzamos realizando una pregunta de indagación, a poder ser referente a un tema actual y en un contexto real, como por ejemplo:

Historia:
• Drake, ¿héroe o pirata?
• ¿Debemos acoger a los inmigrantes que llegan a nuestras costas?
• ¿El Estado debería permitir la declaración unilateral de la independencia en Cataluña?
Filosofía:
• ¿Es mejor una postura realista u optimista ante la vida?
Ciencias:
• ¿Deberíamos legalizar la marihuana?
• ¿Debemos permitir la clonación de seres humanos?¿Los avances tecnológicos al servicio de la evolución humana?
• ¿Deberíamos prohibir el uso de todo tipo de animales en la investigación?
• ¿Deberíamos legalizar la eutanasia?
• ¿Deberíamos legalizar la maternidad subrogada?
• ¿El calentamiento global llevará a la extinción de la especia humana?
• ¿Realmente la especie humana con sus actuaciones se está suicidando?
• ¿Habrá alimentos para tanta gente en la tierra en 2050? se estima una población de 10.000 millones de habitantes
Matemáticas:
• ¿Tiene razón el malthusianismo sobre el crecimiento de la población?. progresión geométrica de la población y aritmética de los recursos
• ¿El infinito existe?
Educación física:
• ¿El aspecto físico es indispensable para tener éxito en la vida?
Tutoría:
• ¿Son los observadores responsables de que persista el bullying?
• ¿Deberíamos poner límites en las actuaciones de la gala Drag?
• ¿Se deben permitir los botellones a menores en las calles?
• ¿La pasión y la perseverancia son más importantes que el talento a la hora de tener éxito en un proyecto?
Tecnología:
• ¿Las redes sociales realmente “socializan”?
Economía:
• ¿El dinero da la felicidad?

Suelo introducir el tema usando alguna técnica cooperativa (estructura 1-2-4, jigsaw,…) y profundizamos el mismo con algunas rutinas (veo, pienso, me pregunto; ¿qué sucede?, ¿qué me hace pensar?; …) o destreza del pensamiento (fiabilidad de las fuentes, resolución de problemas, toma de decisiones, explicación causal, compara y contrasta, …). A continuación deben buscar información y evidencias para construir sus argumentos en base a ambas posturas. En estos momentos es recomendable la ayuda de alumnos de cursos superiores que ya estén formados en debate como mentores. También es positivo no realizar todas las clases dentro del aula sino usar distintas instalaciones del centro donde ellos puedan hablar, discutir, preparar,…

Por último ponemos en marcha el debate o la controversia. Por mi experiencia puedo señalar que los alumnos me sorprenden por el desarrollo de sus argumentos donde ponen en práctica el pensamiento crítico y la creatividad y como a lo largo del curso van mejorando en colaboración y comunicación.

No podemos olvidar que debemos evaluar, pues lo que no se evalúa, se devalúa. En este sentido debemos planificar ¿qué?: contenidos, habilidades cooperativas y habilidades comunicativas; ¿quién?: heteroevaluación, autoevaluación y coevaluación;  ¿a quién?: grupo, alumno y profesor; ¿cuando?: de diagnóstico, formativa o sumativa;  y ¿cómo?: observación, debate, ensayos o diario de trabajo a través de rúbricas, lista de control, hojas de observación, .,.